El Hummus, cuyo
significado en árabe es garbanzo, no es más que eso, una pasta de garbanzos
cocidos a la que se agrega zumo de limón y tahina (semillas de sésamo tostadas
y molidas con algo de líquido hasta que se obtiene una pasta fina).
A partir de aquí se
pueden agregar otros ingredientes como el ajo, aceite de oliva o pimentón,
aunque los dos últimos se suelen agregar al final para alegrar un poco la presentación
y el gusto final. Nosotros en este caso hemos puesto un poco de aceite de trufa
blanca a la mezcla y la verdad es que el resultado es bastante agradable.
Por último, se
recomienda acompañar con pan de pita que se habrá pasado unos segundos por la
parrilla para calentarlo un poco.