jueves, 12 de enero de 2012

¿Barbarie o placer gastronómico?


La primera vez que vi este vídeo quede cuando menos impactado, tanto que creo que estuve soñando con el durante casi una semana.
Tengo que decir que me dedico profesionalmente a esto de la cocina hace ya casi dos décadas, pero nunca había visto nada igual. Cuando mi amigo Tato García me envío este vídeo allá por marzo de 2009, quede totalmente fascinado. Mi primer pensamiento fue que no era posible comer un pescado mas fresco que el que aquí se cocina y que tenia que probarlo para poder afirmar cuando contase batallitas a mis amigos cocineros, que había comido “el pescado mas fresco del mundo”. Tras visionar el vídeo unas cuantas veces y después de un  rato, me abandono la sensación de alucine y me invadió un sentimiento de crueldad. En realidad somos capaces de cualquier barbarie para saciar nuestra curiosidad y deleitarnos durante unos minutos con un autentico manjar de dioses.

¿Acaso no es similar el sufrimiento de una concha fina?, tan demandas en nuestra querida Málaga. Llegan vivas a nuestra casa, las abrimos y las limpiamos, lo que equivale a arrancarle el estomago y las tripas, a continuación las depositamos moribundas en el plato, donde pueden pasar varios minutos antes de llegar a la mesa. Una vez allí las rociamos con limón y espolvoreamos pimienta mientras se retuercen de dolor, para posteriormente introducirlas en la boca donde son trituradas” aún  vivas”, por premolares y molares. Por ultimo pasan a nuestro estomago donde por fin descansan.

En fin, cada uno que saque sus propias conclusiones. Yo a día de hoy, todavía no se que pensar.