miércoles, 4 de abril de 2012

Berenjenas con miel de caña


La berenjena o beta vulgaris, perteneciente a la familia de las solanáceas, es originaria de La India donde se cultiva desde tiempos ancestrales. En España fue introducida por los árabes que ocuparon nuestras tierras durante siglos y que dejaron en herencia una enorme riqueza cultural y gastronómica. Desde aquí, su cultivo se expandió por el resto de Europa, con gran aceptación, sobre todo en Francia, Italia, Grecia y otros países del sur de Europa, donde predominan los climas calidos o templados.
La berenjena es agua en un 90% y apenas tiene contenido graso o aporte calórico. Rica en vitaminas, minerales y fibra (si se consume la piel).Existen un gran numero de variedades, básicamente divididas en tres grupos, determinados por su tamaño y forma; Oval, alargada u ornamental.
 A la hora de la compra hemos de tener en consideración los siguientes aspectos: Han de estar turgentes y brillantes, sin manchas provocadas por el exceso de madurez y tampoco han de ser demasiado grandes. Una vez adquiridas  hemos de consumirlas con la mayor celeridad ya que no aguantan mucho en la nevera. Su mejor momento se da a finales de primavera y comienzos del verano (mayo, junio  y julio), aunque como el casi todas las hortalizas podemos encontrarlas en los mercados durante todo el año.

Típico de mi tierra andaluza son las berenjenas fritas, ya sean acompañadas con miel de caña o simplemente enharinadas y doradas en humeante aceite de oliva y que siempre resultan excelentes para abrir boca. Partiendo de esta sencilla preparación, hoy os dejo esta receta de berenjenas a la crema de miel de caña.

Berenjenas a la crema de miel de caña.

Para las berenjenas
Berenjenas
Harina
Aceite de oliva

Una vez bien lavadas, cortar las berenjenas en rodajas mas bien delgadas conservando la piel. Cubrir con agua y dejar sumergidas durante una hora, para ayudar a que pierdan un poco de amargor (hay quien sustituye el agua por leche, o por la mezcla de ambas, con el fin de suavizar aun más si cabe, aunque a mi parecer de esta manera pierden un poco de su sabor natural). Sacar, escurrir, enharinar y sacudir ligeramente para que pierdan el exceso de harina. Freír en abundante aceite de oliva humeante ya que han de quedar bien doradas, crujientes y sin exceso de grasa. Sacar y escurrir sobre papel absorbente durante unos segundos. Servir rápidamente o de lo contrario perderán la chispa.

Para la crema de miel de caña
Mantequilla
Chalota
Brandy
Nata
Miel de caña
Sal
Pimienta negra recién molida

En una sartén incorporar la mantequilla y la chalota finamente picada, una vez que este pochada, flambearemos co un poco de brandy. A continuación añadir la nata y dejar cocinar unos minutos, agregar la sal, la pimienta y la miel de caña, remover bien y cocinar unos minutos más. Por ultimo retirar del fuego y pasar la salsa por un chino fino o colador.
A esta salsa se le pude añadir unos trozos de berenjena junto con la chalota para potenciar un poco el sabor de la verdura.

Otros
Mayonesa
Huevas de trucha
Miel de caña
Chips de patata y yuca

Para el montaje del plato
Con ayuda de la mayonesa que actuara como pegamento ir montano una milhojas con las láminas de berenjena fritas y las chips de yuca y patata. Colocar la milhojas en el centro de un plato caliente y alrededor disponer unos toques de miel de caña sobre los que depositaremos unas huevas de trucha. Por último y ya delante del comensal serviremos un poco de salsa bien caliente