Dentro del reino fungi (del latín “Hongos”) podemos encontrar un grupo de organismos entre los que se encuentran, las levaduras, los mohos y las setas.
Existen multitud de especies aunque casi todas tienen algunas características comunes. Crecen en lugares sombríos y húmedos, bajo la protección de los árboles, y cerca de materiales en descomposición como la madera, necesitan un invierno con lluvias para florecer con mas intensidad, hay especies comestibles y otras venenosas, motivo por el que hay que tener mucho cuidado cuando su procedencia es salvaje. Se recomienda siempre ir con algún experto en la materia, para asegurarnos que las setas recolectadas son aptas para el consumo.
Otra de las sugerencias a la hora de salir a coger setas es hacerlo siempre con una cesta y no con bolsas, ya que las esporas que la seta va desprendiendo quedaran atrapadas en la bolsa impidiendo su reproducción.
Parece ser que ya griegos y romanos las consumían con frecuencia y eran conocedores de sus propiedades culinarias. También conocían el peligro de algunas especies e incluso las que tenían efectos alucinógenos
Hace unos 400 años los franceses comenzaron con la micocultura o actividad consistente en el cultivo de setas comestibles, y desde allí su cultivo se extendió por el resto de Europa,aunque son pocas las especies que se adaptan al cultivo, hoy en día son grandes productores de setas; Francia, Italia, España, México o Alemania entre otros
Entre las variedades mas consumidas podemos encontrar los niscalos, boletus, gurumelos, champiñones, colmenillas, seta común, etc.
Aquí os dejo esta sencilla receta elaborada con seta común.
Setas salteadas al ajillo con tomates secos
Ingredientes
1/2 kilo de Seta común
Aceite de oliva
Sal
Limpiar bien las setas con ayuda de una brocha o un paño húmedo, aunque estas setas de cultivo vienen bastante limpias. Con la ayuda de una puntilla cortar el tallo y reservar para otras preparaciones.
Cortar las setas en juliana gruesa y salpimentar, poner un sote al fuego, cuando este bien caliente agregar las setas sin nada de grasa y dejar que doren, cuando empiecen a coger color añadiremos el aceite de oliva y saltearemos ligeramente, dejaremos cocinar unos minutos y añadimos el aceite de ajo y perejil, aguantarlo un minuto mas al fuego y retirar.
Para el aceite de ajo y perejil
200 cl Aceite de oliva virgen extra de la variedad arbequina
1 manojo de perejil fresco
1 diente de Ajo pequeño
Lavar bien el perejil y separar las hojas del tallo, secar bien las hojas y poner en el baso de la batidora junto con el aceite de oliva y el diente de ajo. Triturar bien unos minutos. Reservar
Otros
Tomate seco en aceite de oliva virgen
Perejil fresco finamente picado
Pimienta negra recién molida
Montaje del plato
En un plato caliente colocar las setas, sobre estas un poco de perejil fresco picado y unos tomates secos en aceite de oliva virgen.
Están deliciosas con un poco de jamón ibérico o con un huevo frito
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