Los blinis, originales de la gastronomía soviética, son pequeñas tortitas hechas con una masa de harina, huevos, agua y levadura que sirven como base para servir pescados ahumados o sus huevas (salmón, palometa, esturión, arenque, trucha, etc.) y se suelen degustar junto a un trago de vodka helado. Son el acompañamiento por excelencia para el caviar que junto a un poco de créme fraiche o crema agria, hacen las delicias de los más selectos paladares.
Normalmente el caviar que los cubre suele ser de procedencia iraní o rusa, aunque en esta ocasión es el reconocido caviar andaluz de Rio Frio el que adquiere todo el protagonismo. Además son muy fáciles y rápidos de hacer, así que aquí os dejo esta receta por si os apetece probar, ya sea con caviar o bien con algún pescado ahumado, son igualmente un bocado suculento.
Blinis con caviar y crema agria
Para los blinis
100 gr de Harina
1 Huevo
Agua cs
3 gr Levadura en polvo
Sal
Mezclar bien los ingredientes evitando la formación de grumos hasta obtener una textura cremosa, similar a la masa para crepes. Poner al fuego una sartén antiadherente y untar con una servilleta mojada en aceite de oliva, ir depositando pequeñas porciones de masa sobre la misma para que se vayan formando las tortitas, una vez hayan tomado forma las voltearemos para cocinarlas por ambas caras, sacar y reservar hasta su uso. La masa no deberá ser muy liquida ya que las tortitas quedarían muy finas (tipo crepe) y este no es el objetivo.
Para la crema agria
250 gr Nata 35% mg
Zumo de 1 Limón pequeño
Sal
Pimienta negra
Semi-montar la nata y mezcla con el zumo de limón, la sal y la pimienta negra recién molida
Otros
Caviar de Río frío
Para el montaje del plato
Colocar las huevas en un recipiente y poner un poco de hielo pile debajo del mismo. Servir en una fuente junto con los blinis y un pequeño bol con la crema agria.
